El Corpus Hipocrático
Durante muchos siglos, las explicaciones de las enfermedades no se basaron en la ciencia, sino en la religión, la superstición y el mito.
El Corpus Hipocrático fue un intento temprano de pensar las enfermedades, no como un castigo de los dioses, sino como un desequilibrio del hombre con el medio ambiente. Aunque no era sofisticado para los estándares actuales, fue un importante paso adelante. Al considerar la posibilidad de que la enfermedad estuviera asociada a factores ambientales o desequilibrios en la alimentación o comportamientos personales, el Corpus también abrió la posibilidad de intervenir para prevenir la enfermedad o tratarla.
El Corpus consideraba la enfermedad como un desequilibrio en las fuerzas naturales o un desequilibrio en los humores (o fluidos): melancolÃa, flema, bilis y sangre. La salud dependÃa de un adecuado equilibrio de estos humores. Aunque tosco, este concepto de los humores proporcionó algún tipo de fundamento para comprender la salud y la enfermedad. Los médicos griegos recetaron cambios en la dieta o el estilo de vida y, a veces, inventaron medicamentos o realizaron cirugÃas. Un exceso de sangre de humor, por ejemplo, se convirtió en la justificación de la sangrÃa, una práctica que se siguió durante siglos (sin ninguna evidencia de su eficacia).
A pesar de las contribuciones del Corpus, el progreso médico y cientÃfico en Europa estuvo detenido durante varios siglos. La población creció y las ciudades se volvieron densamente pobladas, pero se prestó poca atención a la eliminación de desechos y al saneamiento. Estos factores preparan el escenario para enfermedades endémicas y epidemias periódicas.