¿Cómo podemos esperar que mejore la salud de la población si la población con la que estamos tratando no está alfabetizada en salud? ¿Cómo podemos esperar que las personas se vuelvan autónomas con su salud, si las personas dependen de un sistema de atención médica fragmentado que no promueve una vida sana y autónoma? ¿Cómo podemos llevar nuestra lucha contra la salud de la población a una escala global, cuando nuestro sistema de atención médica (en los EE. UU.) Es un sistema competitivo de múltiples pagadores con diferentes niveles de complejidad y determinantes municipales de la salud?
La colaboración con las múltiples partes interesadas participantes en la implementación de cualquier avance en salud (especialmente avances en alfabetización en salud, comunicación de salud y mediciones de salud) también se destacó durante esta semana como una necesidad al abordar los desafíos globales.
A medida que la tecnología continúa acelerando el avance de la salud pública, la evaluación de estas mejoras en la salud nos lleva a cuestionar los conceptos fundamentales de la comunicación sanitaria y la transmisión de información sanitaria. Preguntas como "¿Cuál es la verdadera definición y significado de salud?", "¿Cómo medimos la competencia sanitaria y la alfabetización sanitaria de un individuo?", "¿Cómo podemos medir la salud de un individuo?" se ha destacado en las lecturas de esta semana, así como la implementación de "Tarjetas de puntuación de salud" como una solución para el monitoreo individual y del sistema de la alfabetización en salud.
Creo que la tarjeta de puntuación individual sería un número que aproveche completamente las variables de salud generalizables, como el estado físico y mental saludable de una persona, el azúcar en la sangre (diabetes), el índice de masa corporal (obesidad), el colesterol (enfermedad cardiovascular), la presión arterial ( hipertensión), tabaquismo / consumo de tabaco (cáncer y enfermedades cardiovasculares), inmunizaciones (enfermedad prevenible mediante vacunación) y exámenes de detección de cáncer (específicos por edad y sexo). La tarjeta de puntuación de salud se puede replicar a nivel mundial debido a su técnica generalizable para medir la salud. Sin embargo, el número se adaptaría al estado de salud de cada individuo, lo que invita al individuo a comprometerse con su propio puntaje de salud.
La principal razón por la que creo que esta práctica sería la mejor se debe a la autonomía que se le da al individuo con ese puntaje de salud. Una persona podría obtener un “puntaje” y evaluarse a sí mismo en comparación con sus compañeros y / o su puntaje de salud ideal (impulsando a las personas a establecer un estándar de salud para sí mismas). Puedo ver cómo este tipo de participación puede fomentar cambios de comportamiento en el estilo de vida a largo plazo, un mayor control de la salud y, en última instancia, mejores resultados de salud. "La doble hélice de la alfabetización y la prevención en salud" ayuda a las personas a mantenerse informadas sobre su estado de salud (y la de sus familiares y pares), les enseña a las personas cómo comunicarse con su médico / profesional de la salud y aumenta la comprensión de la salud (lo que conduce a una mejor resultados de salud y adherencia médica).
Referencia:
Ratzan S (2009). Integrating Health Literacy into Primary and Secondary Prevention Strategies
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